about
Ariela es la variante del nombre "Ariel", el cual se le dio al personaje de "la Sirenita", cuento original del escritor danés Hans Christian Andersen, en la version de Disney del año 1989.
El cuento y el largometraje de Disney difieren en aspectos estéticos aunque tocan el tema central acerca de la renuncia a todo lo que una vez se amó por ir tras un "amor" idealizado. El cuento de Andersen es un drama que tiene un final trágico y un acto de redención. La Sirenita (que no tiene nombre originalmente) enamora al principe pero éste finalmente se casa con otra mujer, lo que provoca —según el trato realizado con la bruja del mar— la muerte de la sirena al día siguiente de la boda. Para salvar su vida, las hermanas ofrecen su cabello a la bruja y ésta hechiza un cuchillo, arma que deberá usar la Sirenita para asesinar al principe y así recuperar la vida a la que había renunciado días atrás. La sirena no se atreve hacerlo y se arroja al mar, convirtiéndose en espuma.
Cómo se puede ver, el cuento se aleja sobremanera de la historia del amor irracional que sale victorioso y describe un escenario más real, aunque cruel según la visión superficial de Disney.
Ese es el punto de mi próxima canción: "las historias de amor no son como nos contaron una vez". El afecto humano es complejo y no hay encantamiento o hechizo que "amarre" a las personas, ni siquiera el anhelado "destino". La libertad, en la que se basa nuestras elecciones —incluso las afectivas— es la verdadera protagonista de estas historias que, como la Sirenita, pueden ser terribles errores.
"Ariela" es una canto a la libertad verdadera, libertad que gozaba casualmente la Sirenita y a la que renunció por ir "detrás de anclas humanas". La libertad en los afectos es un arma poderosa contra la soledad, la incertidumbre, la nostalgia, la locura y la estupidez.
lyrics
Ariela nació en el mar
viviendo como una más,
su piel albina y su voz,
su encanto natural.
Tenía un buen corazón,
mil amigos, mil canciones,
y una garganta feroz
que le diera Poseidón.
Y el dios del mar
le vedó llegar
hasta la superficie,
mas desobedecer
es lo que gusta hacer,
y que el viento le acaricie.
Ariela viajó hacia el Sol
entonando melodías
y el océano cantó
junto a ella, todo el día.
Cuando ese barco pasó
aquél hombre atractivo
le hizo vibrar la canción
que te dice que estás vivo.
Y ella naufragó
en el negro-azul
del antirazonamiento,
donde la locura
y la estupidez
encuentran el punto medio.
Y la ctónica* Medusa
la vio llorando perdida,
abrazando un cuadro azul
con un cielo en remolinos.
Y en el trance en el que estaba
la sirena renunciaba
a su voz, sus años muertos,
sus amigos... su garganta...
Ariela vio aparecer
unas piernas de mujer
y de inmediato entendió
que bajo el agua moriría.
Nadó, llorando, sin fin
tras la oscura zona abisal
donde una vez fue feliz
con su canto y si nidal.
Y desapareció
para no volver
detrás de anclas humanas,
con su corazón
de tierra y de mar
como lo cantan las ranas.
20/07/2015
*Ctónico/a: referencia en la mitología a seres del inframundo.
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